La diputada Inés Bertero, junto a legisladores de su bloque, impulsan un Proyecto de Ley para declarar servicio ambiental público al arbolado, su planificación y gestión. El mismo prevé como autoridad de aplicación al Ministerio de Medio Ambiente.
El proyecto de ley, ingresado en la Cámara baja, el pasado 5 de mayo del 2016, tiene como propósito centralizar el control y la fiscalización del arbolado público en manos del ejecutivo provincial, quien en forma conjunta con Municipios y Comunas, podrán declarar de interés público aquellos árboles que deban preservarse, debiendo adoptar todas las medidas necesarias y posibles que aseguren la supervivencia de los ejemplares.
Así como también se prevé, la prohibición de extracción, poda, daño o tala de ejemplares de arbolado público, cuyo incumplimiento conllevará sanciones administrativas que podrá aplicar el Ministerio de Medio Ambiente. Los montos recaudados en concepto de multas, se destinarán a los Municipios o Comuna en cuyas jurisdicciones se constataren las infracciones.
La preocupación que motorizó la puesta en marcha de este proyecto de ley se relaciona con la necesidad humana de respirar aire puro y limpio. Uno de los aspectos tal vez más importantes del arbolado consiste en absorber el dióxido de carbono, que es perjudicial para la vida en cantidades excesivas, y aportar oxígeno al ambiente. Por otro lado, los árboles de la ciudad logran mitigar los efectos del cambio climáticos, al mismo tiempo que garantizan el equilibrio entre la vida urbana y el derecho a disfrutar de un ambiente sano.
El arbolado público aporta muchos beneficios entre los cuales podemos mencionar a la regulación de la temperatura, la sombra y oxigenación que posibilitan, así como la absorción del ruido ambiental. Tal como resulta explícito en los fundamentos del proyecto de ley, es importante comprender que el arbolado público urbano o rural es nuestro patrimonio natural y que su manejo corresponde a una política de estado.