El Programa propone reducir las brechas de desigualdad entre quienes cuentan con los recursos necesarios para acceder a estos productos y quiénes no. La provisión se realizaría en centros de salud, hospitales, ámbitos educativos, cárceles y refugios de Santa Fe.
La legisladora socialista Lionella Cattalini presentó en la Legislatura provincial el primer proyecto de Ley que busca garantizar el acceso a una cobertura universal y gratuita de los productos conocidos como “de gestión menstrual”, es decir, todos los elementos que se utilizan y son considerados aptos para la contención y tratamiento del sangrado de las personas durante el período menstrual, tales como: copas menstruales, toallas ecológicas de tela, esponjas marinas, ropa interior absorbente, toallas descartables industriales y tampones.
Entre los objetivos de la propuesta Cattalini expresó que “frente a las desigualdades de género que la menstruación produce, creemos necesario que el Estado santafesino desarrolle acciones para eliminar las brechas existentes entre quienes cuentan con recursos para acceder a los productos y quienes no, entendiendo a la gestión de higiene menstrual como una cuestión de derechos humanos”.
En los últimos años, organizaciones de mujeres y colectivos feministas impulsaron campañas y acciones que pusieron el tema de la menstruación en la agenda pública de muchísimos países, “sentimos que es nuestra responsabilizad trabajarlo de manera urgente y responsable en Santa Fe”, sostuvo la diputada socialista.
Con este proyecto, Cattalini propone que “los productos estén al alcance de todas las mujeres garantizando el suministro gratuito e irrestricto, generando conciencia en la sociedad y modificando a partir de la educación todos los estigmas relacionados con la menstruación”. Para eso, el Ministerio de Salud en coordinación con Desarrollo Social, deberán garantizar el suministro efectivo, gratuito e irrestricto de tales productos para todas las personas en el ámbito provincial.
En el mismo sentido que el proyecto de ley aborda la igualdad, el derecho a la salud, y el acceso a las personas con pocos recursos de productos sanitarios básicos para la vida cotidiana, contiene entre sus fundamentos la necesidad de “reducir el ausentismo a diferentes ámbitos en estos periodos normales de las vidas de las personas menstruantes, especialmente el ausentismo y la deserción escolar”.
“Con este proyecto buscamos que efectivamente que todas las personas cuenten con los elementos necesarios para la menstruación, así como también generar consciencia y promover la utilización de los métodos ecológicamente más sustentables como la copa menstrual”, concluyó Cattalini.