La Cámara baja aprobó el dictamen de la Comisión de Salud y Medio Ambiente que, a instancias del proyecto de Eduardo Di Pollina (PS), tiende a mejorar la salud pública mediante políticas integrales que permitan asistir las emergencias en lugares públicos y privados de circulación de gran cantidad de personas.
El despacho apunta a promocionar la salud como un derecho, y a contribuir a la prevención de muertes evitables en el sitio donde ocurre la emergencia. Para ello, prevé la capacitación de voluntarios en maniobras de asistencia inicial y procedimientos de actuación inmediata, tales como maniobras de reanimación cardio-pulmonar (RCP), y la instalación de desfibriladores automáticos externos (DEA) como elemento complementario de la red de emergencias sanitarias.
El diputado socialista, quien impulsó la idea de proveer de desfibriladores a los espacios tales como estadios, escuelas y edificios públicos, expresó que “es indispensable contar con las herramientas para atender una urgencia que de otro modo podrían significar una muerte. Tenemos que capacitar a la comunidad y brindarle los elementos necesarios para resolver la emergencia de una persona cuyo corazón está fibrilando”. Así lo afirman organismos internacionales como la OMS, la Organización Panamericana de la Salud, el Consejo Europeo de Reanimación y la American Health Association.
“No son pocos los casos que repercuten en los medios de comunicación sobre eventos en los que personas de cualquier sexo y edad se sufren un paro cardíaco en lugares a los que concurren multitudes, y que por no recibir la atención inmediata indicada, fallecen a los pocos minutos. Es en ese lapso en el que hay que saber cómo actuar y tener un desfibrilador al alcance”, destacó.
En consonancia con la Ley nacional Nº 27.159, esta norma para la provincia de Santa Fe destaca la importancia de instruir a los ciudadanos comunes en materia de atención de primera respuesta, destacando además la necesidad de contar con la disponibilidad de los DEA en los espacios donde el Ministerio de Salud local –que actuará como autoridad de aplicación– lo considere necesario.