El diputado Oscar Pieroni salió al cruce de las declaraciones vertidas por las diputadas electas de Cambiemos, Elisa Carrió y Lucila Lehmann, quienes acusan a Santa Fe por las inundaciones en ambos distritos en el área de la laguna La Picasa.
Para Pieroni, dicha presentación no es más que un acto de “demagogia” y descartó que se trate de una situación generada por la falta de obras por parte la provincia de Santa Fe. En tal sentido, aclaró: “Todos saben cómo es y cómo hace su juego mediático Elisa Carrió. De todos modos, nunca escuché que hablara profundamente sobre el problema de La Picasa”.
Respecto a la postura de Lehmann, el legislador venadense se mostró sorprendido, tras sostener que “está muy bueno que se ocupe de un problema que afecta a tres provincias. Lo que llama la atención es que, siendo una diputada santafesina, defienda los intereses de la provincia de Buenos Aires en lugar de defender los intereses de sus coprovincianos. Puede ser que busquen la forma de dañar al gobierno del Frente Progresista y por eso actúan ambas de esa forma”.
El proyecto de regulación de la cuenca de La Picasa “es un conjunto de obras que la Nación comprometió su financiamiento y ejecución y que a la fecha no están terminadas. Comprenden obras dentro de la cuenca y fuera de ella en la provincia de Buenos Aires”, afirmó Pieroni, agregando que “es imprescindible el pleno funcionamiento del Comité de Cuenca Interprovincial con la participación de la Nación (dotándolo de un presupuesto adecuado) y, por supuesto, generar climas de trabajo conjunto a partir del análisis de la complejidad, lejos de declaraciones altisonantes y demagógicas”, precisó.
Luego, observó que el escenario es complejo y “no admite soluciones mágicas”. En tal sentido enumeró “cuestiones evidentes” para quien quiera entenderlas, a saber:
- La obvia diferencia de altura y la línea natural de escurrimiento desde las alturas hasta el océano, atravesando Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
- La sucesión de años de mayor régimen de lluvias que provoca que no se lleguen a vaciar los reservorios para poder atemperar los efectos de esas lluvias, máxime por la no ejecución de las obras que debía financiar Nación en toda la cuenca.
- La suba del nivel de napas que hace que no sólo compliquen las aguas superficiales, sino también las subterráneas.
- La no culminación de obras aguas abajo que provoca los resquemores a que asiste Santa Fe de parte de la provincia de Buenos Aires que, por ejemplo, bloquea judicialmente la conclusión del canal por gravedad (ya construido y que sólo falta habilitar).
- El desvío desde 2006, con fines ajenos al creado, de los recursos del Fondo Fiduciario de Financiamento Hídrico, que debió financiar las obras del Salado y de La Picasa; por imperio de lo anterior, no sólo recién ahora se concluyó la obra de la llamada Alternativa Sur, sino que no se dio financiamiento a las obras de la estación definitiva de Alternativa Norte.
- Paralelamente el INA incumplió la ejecución del estudio de la eventual obra de canalización de 10 metros cúbicos por segundo al arroyo Pavón.
- Es preciso, además, reevaluar el funcionamiento de los reservorios ejecutados, entre caudales ingresantes antes y después de los almacenamientos construidos como reguladores en el marco del proyecto de regulación.
- La provincia de Santa Fe no ejecutó obra alguna que no estuviese consensuada con las autoridades hídricas de Córdoba, Buenos Aires y la Nación.